Bajo la cálida luz del sol veraniego, una familia se reúne para celebrar el amor en una boda estival. La elección del vestido de la damita de honor es una ode a la temporada, una celebración de los días largos y las noches llenas de estrellas.
Ligereza y Frescura
El verano pide vestidos de algodón y tul que susurran frescura, telas que acarician la piel y juegan con la brisa, manteniendo a la pequeña fresca y radiante.
Colores del Sol y el Mar
La paleta de colores se inspira en el sol y el mar: turquesas, corales y amarillos que evocan la alegría y la energía del verano, haciendo que la niña sea un reflejo viviente de la estación.
Diseños que Cantan
Los diseños deben ser tan alegres como un campo de margaritas, posiblemente con detalles florales o estampados que recuerden los jardines en plena floración, invitando a la niña a ser parte de la naturaleza que la rodea.
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